NOTICIAS DEL FOLKLORE
Cantando la Misa Criolla, Zamba Quipildor se despidió de los escenarios y quedó en la historia

Foto gentileza: Festivaleros Salteños
A los 82 años y tras más de seis décadas dedicadas al canto popular, Zamba Quipildor se despidió de los grandes escenarios con una emotiva interpretación de la Misa Criolla en el Palacio Libertad, acompañado por figuras emblemáticas del folklore argentino. Fue un adiós cargado de emoción y gratitud, que selló para siempre el legado de una de las voces más profundas y respetadas.
El folklore argentino vivió una noche histórica. Zamba Quipildor, una de las voces más profundas y representativas de la música popular, se despidió de los escenarios profesionales con un concierto cargado de emoción, memoria y agradecimiento. El escenario elegido fue el Palacio Libertad, donde la Misa Criolla volvió a sonar como símbolo de unión y despedida.
Con 82 años y más de 60 de trayectoria, el cantor jujeño decidió que este cierre debía ser fiel a su historia. Rodeado de amigos y colegas, Quipildor compartió escena con El Chaqueño Palavecino, Jairo, Sandra Mihanovich, Carlos Di Fulvio, Tomás Lipán, las Hermanas Vera, Adelina Villanueva y el Coro Nacional de Música Argentina, en una noche que quedará grabada en la memoria del folklore.
Gentileza: Festivaleros Salteños
Durante el concierto, la emoción fue protagonista. Zamba expresó la mezcla de sentimientos que atravesaron la despedida, la alegría de compartir con el público y la tristeza lógica del adiós. Tras seis décadas cantando, entendió que el cuerpo también marca límites y eligió retirarse con dignidad artística, cuidando su voz y el recuerdo que deja en su gente.
La Misa Criolla no fue una elección casual. Esa obra marcó un antes y un después en su vida, desde que Ariel Ramírez lo convocó en los años 70 para interpretarla como solista. A partir de allí, Quipildor llevó esta pieza fundamental de la música argentina por escenarios de América, Europa y Asia, convirtiéndola en un mensaje de identidad, fe y encuentro entre los pueblos.
Nacido en La Esperanza, Jujuy, y radicado luego en Buenos Aires, Zamba Quipildor construyó una carrera sólida, respetada y profundamente ligada a las raíces, llevando la zamba, la baguala y el canto popular a los más diversos públicos del mundo. Su voz fue, durante décadas, puente cultural y expresión del sentir argentino.

El adiós a los grandes escenarios no significa un alejamiento total de la música. Quipildor continuará cantando en encuentros más íntimos, peñas y reuniones con amigos, priorizando la cercanía y el disfrute, y dedicando más tiempo a su extensa familia, verdadero sostén de su vida.
La Folk Argentina y un adiós que nos pertenece
Desde La Folk Argentina acompañamos este momento con profundo respeto y emoción. Zamba Quipildor es parte viva del patrimonio cultural que defendemos y difundimos todos los días desde nuestra emisora. Su despedida no es solo la de un artista: es la de una época, una forma de cantar y de decir el país.
Para La Folk Argentina, su legado no se despide. Vive en cada canción, en cada radio encendida, en cada escenario donde el folklore sigue latiendo. Y mientras haya una zamba sonando, la voz de Zamba Quipildor seguirá caminando junto a nuestro pueblo.
Redacción | La Folk Argentina
📻 La voz del folklore en todo el país
COMPARTIR:
Notas Relacionadas
Comentarios
Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!



